Comentario
La fuerza aérea japonesa lanzada contra Midway al mando del teniente Tomonaga fue sorprendida por los aviones norteamericanos que defendían la isla. Pese a ello, la superioridad de los Zero japoneses se puso una vez más de manifiesto, haciendo una carnicería en sus contrarios mientras los bombarderos, con muy pocos daños, lanzaban su mortífera carga.
Terminado el bombardeo, Tomonaga valoró los daños causados y recomendó por radio un nuevo ataque contra Midway. Nagumo, aún sin información sobre los portaaviones norteamericanos, ordenó que los aviones armados para atacar a la flota cambiasen su carga para lanzar un segundo ataque contra Midway.
En ese momento, a las 7.05, la artillería antiaérea del crucero japonés Tone abrió fuego, mientras las cornetas daban la alarma aérea en todos los buques de la flota. La aviación de Midway devolvía el golpe.
Entre esa hora y las 8.25, la flota japonesa sufriría cuatro ataques aéreos, lanzados por la heterogénea fuerza aérea de la isla (Buffalo, Wildcat, Avenger, Marauder, Dauntless, Vindicator, B-17), que fue masacrada por los cazas de protección de la escuadra. Pero el sacrifico no había sido estéril: la flota de Nagumo estaba desperdigada, sus cazas andaban escasos de combustible y munición, sus pilotos comenzaban a mostrar cansancio, la flota aérea que había atacado Midway aún no había podido aterrizar.